Consideraciones sobre el uso de equipos fiscales en Panamá
Han transcurrido 3 años desde que el ministerio de economía y finanzas(MEF) a través de la DGI, después de varias prorrogas, adoptó de manera obligatoria el uso de equipos fiscales en comercios y empresas que así lo requieren por ley de la república. Se han realizado avances, sin embargo todavía queda un largo camino por recorrer. Persiste cierto grado de confusión, incertidumbre y desinformación. Este articulo pretende esbozar unas reflexiones sobre tan importante materia.
En primera instancia, la adquisición de una maquina fiscal y el software autorizado, no debe ser algo a la ligera, requiere un análisis previo, por lo que hay que tener mucho cuidado y tomar todas las previsiones en esta selección. Las empresas o personas obligadas a utilizarlas, deben evaluar muy bien en función de sus necesidades presentes y futuras. Sugerimos dirigirse a un especialista de equipos fiscales y software, quienes son los profesionales idóneos para ofrecer la asesoría. Caso contrario, se puede cometer el error de adquirir una caja registradora fiscal, cuando la mejor opción puede ser utilizar un software de gestión administrativo con impresora fiscal, lo que le permite llevar el manejo de la facturación a clientes, compras, inventario, cuentas por cobrar, cuentas por pagar, libros de bancos, emisión de reportes entre otras funcionalidades. De esta manera el software es un complemento ideal, un indicador de gestión aun en las PYMES.
Por parte de la DGI, el principal objetivo es que los datos de la factura se registren correctamente en la memoria de la impresora fiscal, donde la información no pueda ser alterada ni eliminada, además que la impresora fiscal emita el comprobante fiscal respectivo. Se busca evitar la evasión fiscal. Por lo tanto el ente fiscalizador con el fin de lograr una recaudación eficiente por concepto de ISLR e ITBMS, debe ordenar una revisión integral del uso adecuado de equipos fiscales. Aun cuando se han realizados esfuerzos, han sido insuficientes. Persisten carencias que deben ser subsanadas, entre otras actividades, se deben realizar revisiones masivas y sostenidas a los contribuyentes obligados a utilizar estos dispositivos. En esta validación primaria, se determina si el contribuyente tiene el equipo en uso, y si cumple con otras formalidades contempladas. Luego es imperativo avanzar y pasar a otras fases, como son la inspección técnica de la memoria fiscal de los equipos instalados en las empresas, por parte de funcionarios autorizados, además de validar que los libros de inventario, de compra y venta estén al día y disponibles en el establecimiento o dirección fiscal de la empresa, y la información sea coherente con lo declarado, lo cual junto a otras actividades conexas van a permitir ir perfeccionando el proceso.
Los consumidores que reciben un bien o la prestación de un servicio, deben también estar atentos a cumplir con sus deberes, solicitando el comprobante fiscal debidamente emitido, para evitar ser multado.
Concluimos que debe ser política de estado, que en los próximos meses se puedan ver cambios significativos en el avance de este instrumento, contando con la participación activa de los actores involucrados, y el cumplimento de los deberes por parte de las empresas y consumidores, para que el gobierno pueda lograr un incremento en la recaudación de impuestos.
Adelso Prieto [email protected] – especialista en administración, software y maquinas fiscales.